Trabajar con Raúl ha sido todo un honor, un aprendizaje y un placer. Es un gran actor y un caballero. Tiene mucha experiencia, es fácil, amable, compone en silencio. Y lo que compone no se nota pero se siente cuando vemos la película. Es rotundo en el "aquí y ahora", como diría Woody Allen, soluciona y crea en todo momento. Tenía tarea difícil, un personaje medio torpe y entrañable, alejado de lo que está haciendo en "El Internado". Una especie de Cary Grant de nuestros días, y ha creado un Ismael que enamora, divierte y empatiza con el espectador. Mucho Raúl y por mucho tiempo. Espero que la vida y el arte nos junten muy pronto de nuevo. Gracias, Raulete.
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Un gran actor y un gran tipo
ResponderEliminarguapo, simpático y gran actor
ResponderEliminarelena
Agradable, le pone ilusión a lo que hace,con respeto a cada personaje que interpreta, vale mucho
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